Tejiendo el duelo de la muerte gestacional
“Quédate en mi memoria y en mis recuerdos, quédate allí, donde nadie te toque, donde cada vez que te busque pueda encontrarte”
Hace poco fui madre y digamos que el proceso de embarazo no fue nada fácil, ya que desde el principio hubo indicadores de amenaza de aborto.
Un día estaba hablando con una amiga en una cafetería y me expresaba lo injusto que era cuando desgraciadamente tienes un aborto.
La gente te intenta consolar con frases como: “ suerte que te ha pasado ahora y no más adelante” o “no te preocupes ya tendrás otro” y podríamos nombrar infinitas frases de insensibilidad e incomprensión.
En cambio cuando el bebé ya ha nacido ¿ a qué a nadie se le ocurriría decir una frase de ese tipo?
Con este post, me gustaría llegar a todas esas personas que han tenido que llorar la muerte de sus bebés seguramente en silencio y incomprendidas.
Confío que en el futuro la gente sea capaz de entender la importancia del duelo y sufrimiento de unos padres ante la muerte de un hijo, haya nacido o no, ya que eso no lo hace querer más o menos.
Definición de Muerte Gestacional o Perinatal
La muerte gestacional o también llamada perinatal es aquella que se produce durante el embarazo o a las pocas horas de nacer el bebé.
Según la OMS, la podríamos resumir en aquella pérdida de un hijo que se produce desde la semana 22 de gestación hasta los primeros 7 días de vida.
¿Cómo afrontar la muerte perinatal?
Como hemos mencionado anteriormente, la muerte perinatal supone, independientemente del momento en el que se produce, el fallecimiento del bebé.
El punto de inflexión con otros tipos de fallecimientos es que ese bebé no se llega a “visualizar”, con lo cual la dificultad de aceptación y elaboración del duelo se hace más compleja.
Multitud de preguntas se agrupan en nuestra mente buscando respuestas inexplicables junto con sentimientos de culpabilidad infundados.
Cuando una pareja está embarazada, juntos van construyendo ilusiones, emociones, proyectos, etc. que poco a poco irán creando un autoconcepto familiar cada vez más grande a medida que avanza el embarazo.
Desde que una mujer está embarazada se siente una infinita alegría, pero al mismo tiempo un infinito respeto por la vida.
Nuestras preocupaciones como padres suelen incrementarse cuando hay que hacer las ecografías trimestrales, controles, etc. Ya que inevitablemente siempre nos acompaña la duda de asegurarse de que nuestro pequeño esté bien.
Desgraciadamente, entorno a un 10% de los casos a veces la voz de nuestro médico quebranta nuestros corazones, expresando que el corazón de nuestro pequeño ha dejado de palpitar o que éste es incompatible con la vida.
Diferencias de la muerte gestacional con otro tipo de fallecimiento
Desgraciadamente es una situación que solamente una madre puede conocer, ya que a diferencia de otras muertes se produce un fuerte sentimiento de incomprensión y soledad en el duelo.
A nuestro alrededor se genera una situación de incomprensión social que hace que las heridas que tenemos aún sean más dificultosas de cicatrizar.
La gente, ante su desconocimiento, intenta llenar ese inmenso duelo con frases desafortunadas: “Ya tendrás otro” como si la pérdida se pudiera reemplazar. Frases que serían impensables si el bebé ya hubiera nacido.
La soledad y la incomprensión
La elaboración del duelo gestacional es realmente complicada, ya que a parte de un duelo normal, se unen el factor y sentimiento de soledad ante la situación y al mismo tiempo el hecho de no sentirse acompañado ante la situación, ni con el apoyo social suficiente.
A pesar de ser un tipo de duelo muy complejo, éste debe ser elaborado y tratado de la manera correcta para que no se cronifique o produzca un duelo acompañado de un fuerte estrés postraumático.
En un duelo normal, hablaríamos de 5 fases:
- Etapa de Negación
- Etapa de Ira/ Incredulidad
- Etapa de Negociación
- Etapa de Depresión
- Etapa de Aceptación
Ante un duelo gestacional las primeras etapas son difíciles de gestionar ya que no hay una interiorización del proceso de fallecimiento y esto provoca que la etapa de la depresión y aceptación emergan con más fuerza.
¿Qué puede ocurrir si no elaboramos el duelo gestacional correctamente?
No elaborar bien el duelo puede tener infinidad de consecuencias, hemos de recordar que somos sujetos, no objetos y muchas veces el comportamiento no es tan fácil de predecir cómo nos gustaría.
Una de las consecuencias más común de un mal duelo es el Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT).
¿Qué es el Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT)?
El trastorno por Estrés Postraumático es una alteración psicológica que refleja el desarrollo de síntomas después de la exposición a situaciones estresantes vitales.
El TEPT suele venir acompañado de una serie de síntomas como sentimientos e imágenes angustiosas que recapitulan el proceso, embotamiento emocional e incremento persistente de estrés e hipervigilia.
¿Cómo elaborar mi duelo gestacional?
Elaborar cualquier tipo de duelo es complejo, desgraciadamente el gestacional, suele ir acompañado de ciertos tabúes y una infinita incomprensión.
El que las personas que están a tu alrededor no entienden el dolor o que por ejemplo solo tú hayas podido sentir a tu bebé en el vientre lleva a que la incomprensión se convierta en soledad y vacío.
A parte de compartirlo y expresar nuestras emociones con las parejas podemos:
- Realizar algún acto simbólico cómo escribir una carta sobre cómo nos sentimos.
- Escribir unas líneas de amor hacia nuestro hijo fallecido.
- Acudir a grupos de apoyo
- Acudir a un psicólogo especialista en duelo y en casos en que sea necesaria una mediación un psiquiatra.
¿Cómo me puede ayudar un grupo de apoyo?
Considero que un grupo de apoyo es uno de los recursos más fuertes para poder elaborar el duelo gestacional, ya que el factor que resiste al duelo, la incomprensión, desaparece ya que compartes tu experiencia con otras mujeres que están pasando por la misma situación.
En los grupos de apoyo se crean lo que yo llamo “ redes sociales” que potencian los recursos para que el duelo no se cronifique y por otro lado al sentirse comprendido el duelo puede elaborarse en todas sus fases y con más normalidad.
No quiero terminar este post sin una vez más recordar las palabras de Isabelle Allende:
“La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan. Si puedes recordarme, siempre estaré contigo”