Anorexia Nerviosa: Mi Amiga Ana
“Hasta hoy, no me había dado cuenta de lo que es la vida,
En un momento estás en las nubes, como si nada estuviera pasando.
En el otro, te derrumbas.
Delante, tu propio reflejo, sí. Esa sí que era yo.
La chica que se miraba en los cristales, ventanas y retrovisores de los coches.
Simplemente, ver, que mi imagen era perfecta.
Poder sentir que algo era perfecto, en un mundo, lleno de demonios.
¿ La verdad? No sé cuando dejé de quererme, pero sin duda, lo hice por algún motivo que aún no acabo de comprender del todo.
Si lo miro desde otra perspectiva, tuve compañeras, amantes de la destrucción… Entre ellas, estaban el odio a mi misma, el asco que me producía cuando me veía reflejada en cualquier sitio y la culpa que se apoderaba de mi, por el simple hecho de existir.
En ese momento, llegue a pensar que ella era mi amiga ( la Anorexia), mi fiel compañera. Yo le ponía el nombre de ANA. Pero como era de esperar, los psiquiatras la llamaban Anorexia Nerviosa y la englobaban dentro de los Trastornos de Conducta Alimentaria.
Puede que penséis en mi, como la chica extremadamente delgada, que está al borde de la muerte, pero no todo es simplemente así. La gente lo suele distorcionar bastante y estar bastante confundida. Lo que sí que es verdad, es que al igual que yo, miles de personas que se adentran en este oscuro mundo sin salida, acaban perdiendo miles de batallas, como es de esperar.
Pero la realidad, es que hasta que no me adentré de pleno, en lo que ahora llamaría enfermedad, no supe lo que era. Creedme, para nada, es un camino de rosas…
Al final, yo, terminé llamándome Ana. Sentí que tenía dos personitas en los hombros que eran como el ángel y el demonio. Me decían qué hacer y cómo hacerlo. También , como no, decidían, por mi. En cierta manera, me quitaban un peso de encima, hasta que consiguieron, que viera la realidad, con otros ojos. Todo lo que estaba pasando, estaba a punto de cambiar y no, nos hablo de curarme porque ni lo hice, ni lo he hecho, hasta el momento. Os hablo de todo lo que me pasó a lo largo de mi vida desde el intento de suicidio, hasta ver que mi vida volvía a recobrar sentido. Que volvía a respirar.”
Paciente con Anorexia Nerviosa
ANA Y MIA: ETERNAS CONFIDENTES
Ana es conocida en internet por Anorexia y Mia por Bulimia.
El caso clínico que estábamos leyendo, es un caso real, escrito por una de nuestras lectoras. Trata sobre la Anorexia Nerviosa. Este tipo de trastorno alimentario es una enfermedad donde ( a nivel de rasgos generales), la persona sufre alteraciones, provocadas, por una mala y desordenada alimentación. Concretamente, en la Anorexia Nerviosa hay un fuerte trastorno de la imagen corporal. La negación a comer lleva a la persona a ideas y conductas donde predomina:
- Una negación a la desnutrición
- Una falta de preocupación por el deterioro físico
- No reconocimiento de los estímulos procedentes del cuerpo ( lo que lleva a la persona a la negación del hambre)
- Un fuerte sentimiento de de ineficiencia que suele ocultarse en el negativismo desafiante ante las personas que les rodean.
Como ya hemos hablado de las tipologías de la Anorexia y simtomatología en post anteriores, queremos enforcar este artículo a todo lo referente a su expansión en las webs y redes y como afecta a la enfermedad.
¿QUÉ SON PEORES LAS WEBS O LAS REDES SOCIALES?
¿Qué es una WEB?
Es una página que se encuentra en internet, concretamente es una página electrónica, página digital o ciberpágina. Es un documento digital complejo, que puede integrar y/o contener texto, sonido, vídeo, programas, enlaces, imágenes, hipervínculos y otros elementos, adaptado para la Word Wide Web (WWW), y que puede ser accedida y visualizada mediante un navegador web. Esta información se encuentra generalmente en etiquetado HTML y puede proporcionar acceso a otras páginas web mediante enlaces de hipertexto. Frecuentemente, también incluyen otros recursos como pueden ser hojas de estilo en cascada, scripts, imágenes de tipo digital y más.
¿Qué es una red social?
Las redes sociales son estructuras sociales compuestas formadas en internet, todas interconectadas entre sí por una o más interdependencias con finalidades comunes como amistades, relaciones familiares, creencias, pensamientos comunes, etc. A través del ciberespacio.
“Las redes sociales se han convertido en el sistema nervioso de nuestras sociedades y es muy importante aprender a utilizarlo”
Desgraciadamente, Ana (Anorexia Nerviosa) y Mía (Bulimia Nerviosa) en internet son más amigas que nunca. Juntas tienen webs y no tan solo webs, sino redes sociales, que según los estudios, es lo que hace más daño a las personas, que forman parte y padecen los Trastornos de Conducta Alimentaria.
Ana y Mía existen en webs y redes sociales, desde la década de los 90. A pesar de que los primeros signos de enfermedad como tal, se encuentran en el s. XVII. Sus miembros, se han visto potenciados, primero con las webs y ya de manera exponencial, con las redes sociales. Desgraciadamente, internet, puede servir para muchas cosas positivas, pero también ha hecho mucho daño, sobre todo cuando no se hace un buen uso de él. En algunos casos, convirtiéndose en un medio, que favorece el desarrollo de patologías. Mediante páginas como Pro-Ana y Pro-Mía fácilmente, se abren puertas de manera gratuita a gente que sufre Anorexia y Bulimia Nerviosa.
Las webs y las redes sociales con contenidos sobre la Anorexia y la Bulimia, no tienen una ascendencia lineal, sino que ya lleva años que su expansión ha sido exponencial. Por poner un ejemplo, si en el 2010 buscabas en Google: “How don´t eat?” (¿Cómo no comer?) se encontraban aproximadamente 9 millones de resultados, si hacías la misma pregunta en el 2014, el resultado ya subía a 23 millones y en el 2016 a 84 millones de páginas. Voy a hacer la prueba. Evidentemente, exenta de control empírico y de variables científicamente significativas. La verdad es que el “experimento” me acaba de dejar sin palabras. A continuación expongo los datos:
Buscador de Google:
- En Inglés: 5.170.000.000 páginas en 0.33 segundos
- En Español: 2.410.000.000 páginas en 0,4 segundos
Los datos son realmente alarmantes y por diferentes artículos que he podido leer, al igual que aumentaron de manera exponencial, la Ansiedad y la Depresión, entre otros. Los Trastornos Alimentarios también fueron víctimas de la Pandemia del Coronavirus.
La mayoría de las páginas pro-Ana, defienden estas enfermedades como estilos de vida. La prevalencia se halla en mujeres jóvenes que sufren algún tipo de Trastorno de Conducta Alimentario. Según estudios realizados por la Agencia de Calidad de Internet (IQUA) y la Asociación contra la Anorexia y Bulimia (ACAB) entre 2006 y 2011, estas webs y redes aumentaron su presencia un 470% y un 75% en menores de edad.
¿QUÉ SON MÁS PELIGROSAS LAS WEBS O LAS REDES SOCIALES?
Las redes sociales, sin duda, son más peligrosas que las páginas webs. La razón es que las redes nos hacen, en general, más invisibles a la hora del anonimato en transmitir mensajes. La Universidad de HAIFA (Israel) revela que hay una relación directa entre el riesgo de sufrir Trastornos Alimentarios y el tiempo que adolescentes de edad temprana (9-12 años) destinan a las redes sociales.
PÁGINAS PRO-ANA
El prefijo Pro significa “a favor de”, es decir, a favor de Ana (Anorexia). Es, entre otras cosas, una manera que tienen las personas que sufren Anorexia de denominarse entre sí. Se reconocen entre ellas como a un grupo o inclusive, como una subcultura. Promueven esta enfermedad como un estilo de vida. Lejos de considerarse, entre ellos, un problema de salud mental, dejando totalmente a un lado, los efectos adversos que los trastornos de conducta alimentaria provocan en el organismo, incluida la muerte.
En estos sitios, hay millones de comunidades virtuales, donde los miembros, intercambian infinidad de comunicados públicos sobre el tema. Algunos sitios web son exclusivos y ni tan siquiera, permiten el ingreso de nuevos usuarios, a diferencia de otras comunidades, que sí lo hacen, diferenciándose de otros espacios de internet, como pueden ser los blogs. Los padecimientos que los enfermos con Trastornos Alimentarios encuentran en estos sitios con reservas, para usuarios con membresía, es un sitio seguro para relacionarse y compartir confiadamente todo lo que quieran, garantizando el anonimato de identidad de los participantes. Los tópicos de los temas, suelen ser: La pérdida de peso, como castigarse cuando uno come y la adquisición del cuerpo perfecto.
En muchos de los sitios Pro-Ana y Pro-Mía, la comunidad que forman, no está tan orientada a brindar técnicas para adelgazar, sino que están destinadas a individuos que ya padecen la enfermedad. Usando comportamientos orientados a adelgazar todavía más (usando técnicas con el objetivo a llegar a la figura que es considerada ideal). El material que se difunde es de uso estimulante y práctico, como pueden ser relatos de los involucrados, fotografías, material multimedia, etc. También se forman grupos de apoyo, los cuales están de acuerdo con llevar su objetivo a la finalidad extremis, la propia muerte.
¿SE PUEDEN CERRAR LAS PÁGINAS WEBS Y LAS REDES DE TRASTORNOS ALIMENTARIOS?
Desgraciadamente, estas páginas y redes sociales, no vulneran el Código Penal Español, por lo que su cierre depende de la propia “moralidad” que tengan los portales en los que se alojan.
La apología de la Anorexia y la Bulimia no es delito. Así, que estas páginas, no puedan considerarse ilegales en España. Existen asociaciones como la Asociación Protégeles, que gracias a los acuerdos de colaboración que existe con internet, donde se alojan estos contenidos, han conseguido retirar más de 900 páginas desde 2005. El peor problema es que por “vacíos” en las leyes de la Justicia Española no se puede evitar que se vuelvan a abrir.
Sí que es cierto, que el Ministerio de Sanidad, ha pedido en diversas ocasiones a Twitter por medio de la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, que eliminen estos perfiles, aunque reconocen que no se pueden cerrar judicialmente, ya que según las leyes de nuestro país no cometen ningún delito.
El primer país que se enfrentó a estas páginas, con el Marco Judicial en mano, fue Italia. Francia ha seguido sus, pasos y ha sido el último en dar el paso hacia delante. Realmente necesitamos, y sería muy positivo, que en España hubiera de forma inminente una reforma del Código Penal que tipifique, como delito, todo este tipo de páginas y redes sociales. Por lo tanto, hubiera una reforma del Código Penal.
REFLEXIÓN FINAL
Me pregunto, cuántas personas van a tener que morir, para que se entienda la crueldad de la enfermedad de la Anorexia y la Bulimia.
Espero que algún día se comprenda que los Trastornos de Conducta Alimentaria van mucho vas allá, de niñas que no quieren comer porque ven modelos y quieren parecerse a ellas. Detrás de muchas de estas personas hay historias de abusos sexuales, sexo no consentido y sucesos que dan pavor. Ante el descontrol que se ha producido en su vida, piensan, erróneamente, que lo único que pueden controlar es la comida.
¿De verdad vamos a dejar que las leyes mantengan estas páginas? No olvidemos que son páginas que hablan de llegar al objetivo del suicidio si hace falta. El camino que llena estas páginas es la purgación, el castigo, la autolesión y ¿por qué no?, la muerte. Confiemos que pronto haya más consciencia, en general, de las enfermedades mentales y haya un cambio del marco legal de Internet para las páginas que apoyan los Trastornos Conductuales Alimentarios.
“La tragedia debe ser utilizada como una fuente de fortaleza. No importa que tipo de dificultades tengamos, cómo de dolorosa sea la experiencia, si perdemos nuestra esperanza, ese puede ser nuestro verdadero desastre.” Dalai Lama