La Fecundación In Vitro: Lo que nadie te cuenta
“Un hijo es el logro más anhelado de los padres, la Fecundación In Vitro es el logro más anhelado de los médicos.” Share on X
CASO CLÍNICO
-Doctora está todo correcto?
-Sí Lucía.
-Me podrá recomendar una buena clínica de fertilidad? Ya sabe que el dinero no es un problema, pero a mis 39 años y soltera ya no puedo esperar más. Y adoptar, ahora mismo, no me lo planteo. Me gustaría sentir lo que es ser madre.
-Te entiendo Lucía. Te doy la tarjeta de esta, especializada en reproducción asistida. Espero que te pueden dar cita lo antes posible.
Lucía llama decidida el mismo día. Le dan hora para el lunes siguiente.
El día de la cita, sale encantada de la clínica, le tendrán que hacer unas pruebas y escoger un donante de esperma anónimo.
-Mamá, que contenta estoy por fin con la Fecundación in Vitro voy a ser madre!
-Lucía, no te entusiasmes demasiado por si no sale bien…a más ¿estás segura? Sé de personas que han pasado por ello y es un proceso psicológico muy duro.
-Sí mama, estoy completamente segura. El doctor me ha dicho que mañana puedo empezar con las inyecciones de hormonas foliculoestimulantes para la estimulación ovárica y así estimular a mis ovarios para que fabriquen el máximo de óvulos posibles este mes, con la finalidad poder extraerlos en unos días. Mama…si me puedes venir a inyectar las dosis diarias en la barriga durante los próximos 13 días… Es que a mí me da cosilla… los óvulos de progesterona ya me los pongo yo…. ¡Creo yo voy a ser una hormona con patas! (la progesterona es una hormona que ayuda a que el cuello del útero tenga el tamaño adecuado para poder dar lugar al blastocito y que este embrión encuentre el lugar perfecto para implantarse.
-Claro hija, pero me tienes que prometer que si te encuentras mal me lo dirás.
-Claro mama.
Lucía va tan feliz con su secreto a trabajar a la oficina, pero cada vez que ve un bebé no puede evitar imaginándose siendo madre, es su sueño desde hace tiempo y con el tiempo, se ha convertido en su gran obsesión.
Los días han ido pasando y ha llegado la revisión médica en la clínica.
-Lucía estás lista! Los óvulos a simple vista parecen grandes y hay unos 10. Serán suficientes. Hoy tienes que pincharte gonadotropina (hormona del embarazo) y mañana los sacaremos a primera hora mediante sedación.
-Perfecto Doctor, no veo el momento.
Esta noche, la madre de Lucía le ha pinchado la hormona del embarazo, Lucía está tan nerviosa que no puede dormir nada. Al día siguiente de los 10 óvulos pueden extraer 8.
-Lucía lo has hecho muy bien ( le comenta el doctor). Te voy a explicar lo que haremos ahora: Esta tarde juntaremos tus óvulos con el esperma del donante anónimo. Este proceso es muy importante. Los tres primeros días son los más cuidadosos , ya que es donde se ve más los que tienen más probabilidades de sobrevivir. Posteriormente veremos los que llegan al quinto día que ya son blastocitos (embrión que ya presenta una estructura celular compleja formada aproximadamente por 200 células y está en la fase de poder ser implantado en el útero materno). Te iré llamando conforme vayan cambiando las cosas.
Lucía está nerviosa, no se ve otra vez pasando por el mismo proceso, ya no solamente por el dinero, sino por la obsesión que le ha creado y el desgaste psicológico en el que se ha visto envuelta. Lucia no va mal encaminada, por la tarde, cuando está dando una vuelta con una amiga, por el centro comercial para distraerse, la llaman de la clínica y le expresan que de los 8 óvulos al juntarlos con el esperma han quedado 4. La tranquilizan expresándole que a es algo normal y que no se preocupe, que solamente necesita uno.
Cuando cuelga el teléfono, las lágrimas de Lucía, empiezan a acariciar sus mejillas agotadas ante un proceso mucho más duro de lo que se pensaba. Llama a su madre, su gran confidente, pero no contesta. Decide irse a casa y sentir el abrazo de las sábanas en medio de su dolor.
Al día siguiente una llamada inesperada la levanta de la cama. Es domingo y no espera tener ningún tipo de noticias, pero es una llamada del doctor. Le comenta que, de los 4 blastocitos, 3 están evolucionando muy bien y que el otro no crea que sobreviva. Son muy buenas noticias, Así que si todo está bien el lunes puede ir a la clínica a implantarse el blastocito.
-Hola Lucía hoy es un gran día, ¿has decidido si vas a implantarte uno o dos?
-Creo que dos doctor, siempre que no peligre ninguna vida. Ha sido muy duro y no quiero volver a pasar por esto. Así que vamos a por todas.
– Pues decidido.
Lucía ve en pantalla como introducen a sus pequeñines. Está muy emocionada. Después le dan las instrucciones de que tiene que hacer. Reposo dos horas en casa y andar un poco cada día por el tema de la circulación y no dejar la progesterona hasta la semana 37 de embarazo.
Lucía les habla cada día a los pequeñines, tiene el presentimiento de que todo va bien, de hecho, se hace un test de farmacia antes de lo que toca y sale positivo.
-¡Mama! ¡Qué vas a ser abuela!!!!! ¡Ha salido positivo no me lo puedo creer, lo imposible se ha hecho posible!!!!! Lo que no sé es si van a ser uno o dos…Tendremos que esperar a la visita médica.
-¡Hija sobre todo ahora nada de estrés en el trabajo, y a cuidarse mucho!!!
Lucía va feliz y contenta al trabajo niño que ve, niño que mira, pero al tercer día de trabajo no se encuentra muy bien, va al baño y está toda manchada de sangre. Avisa una compañera para que llamen una ambulancia y la lleven a la Clínica de Fertilidad. Los bebés (en la ecografía ya se han visto que son dos) están bien, pero le tienen que aumentar la dosis de progesterona por riesgo de aborto y tiene que hacer reposo absoluto.
Durante los 4 primeros meses, Lucía va trasladarse a vivir a casa de su madre. Sin que los médicos sepan el porqué, sangra cada semana. Las dosis que le dan de progesterona, van en aumento, con los sangrados.
Lucía se siente que no está disfrutando de su embarazo, que no está realizando nada de lo que tenía planeado. Con los días, la tristeza, la apatía, la falta de apetito se apodera de ella. Así que finalmente decide ir al médico. El médico la deriva a la psiquiatra perinatal del Hospital San Jaime. Lucía no quiere ir, pero sabe que es necesario. Le diagnostican una Depresión Exógena provocada por la cantidad de hormonas que está tomado. Lucía expresa a la psiquiatra que se siente muy culpable, que no debería estar así cuando está consiguiendo lo que quiere. La psiquiatra le explica que uno no escoge las enfermedades que tiene. Le receta un antidepresivo seguro tanto para ella como para los bebés.
La futura mamá decide tratarse con un psicólogo que le ayude a trabajar sus falsos sentimientos de culpa y a cambiar los miedos que tiene de que el antidepresivo toma puedan hacer daño a sus futuros hijos.
Poco a poco Lucía se siente mucho mejor. Va recuperando la ilusión por la vida y por tener esos hijos tan deseados. La oscuridad, durante un tiempo, se apoderó de ella. Nadie le dijo los efectos secundarios que las hormonas podían tener, aunque fuera en un porcentaje bajo.
Hoy Lucia tiene dos bebés sanos, aún sigue en tratamiento con la medicación y con el psicólogo.
Sabe que aún le queda un largo camino por delante, pero poco a poco su vida se va llenando de sueños e ilusiones renovadas. Agradece a la vida cada momento que pasa con sus hijos y se siente afortunada de haber salido del pozo oscuro de la depresión. Cada rayo de sol es un rayo de esperanza y cada soplo de viento es un sueño por cumplir.
“No tiembla la luz de las estrellas,
Tiembla nuestra mirada, sabedora del
Enorme esfuerzo que esa luz ha realizado para hacerse ver.”
Lorenzo Oliván
ESTUDIOS Y MARCO TEÓRICO
Hay puntos de la historia de Lucía que están basados en diferentes casos reales. Buscando en hemerotecas, se han encontrado, casos de mujeres en Estados Unidos, que después de pasar por un proceso de Fecundación in Vitro, tuvieron Depresión Mayor Perinatal. Una de ellas, desgraciadamente terminó suicidándose y en otro de los casos encontrados, la mujer, para recuperarse, tubo que ingresar en un centro de Salud Mental.
De los otros casos, solamente está documentado que tuvieron Depresión perinatal.
Aquí en España también se ha dado a conocer algunos casos desgraciadamente.
Esta es la parte que las Clínicas de Fertilidad no siempre cuentan, los fuertes efectos secundarios que aunque tengan un porcentaje bajo y afecten a pocas mujeres, a las que daña son muy graves. Por tanto, desde aquí quiero expresar lo que creo que debería ser la obligatorio en las Clínicas de Fertilidad, referente a la información al paciente:
- Las mujeres sensibles a los tratamientos con hormonas pueden sufrir depresión e inclusive depresiones mayores.
- El Estradiol es una hormona usada para las personas que van a controlar su ciclo menstrual para la fecundación in Vitro. No nos podemos olvidar que es una hormona esteroidea donde sus riesgos pueden superar sus beneficios de manera potencial. Es sintetizada por la mujer cuando no está embarazada. En la edad reproductiva, se genera en los ovarios y promueve la ovulación, dando lugar a la secreción de hormonas sexuales. También contribuye a ciertas funciones de las células neuronales del cerebro y a los huesos de cuerpo. Tiene un efecto a nivel del metabolismo de las grasas, regulando el colesterol de tal manera que aumenta el colesterol “bueno”, ayudando a fijar el calcio en los huesos de manera que refuerza y se protege de las fracturas.
El estradiol a nivel cerebral participa en el control de la apoptosis (muerte celular programada), promoviendo la supervivencia neuronal y la reducción del estrés oxidativo.
Los estrógenos también desempeñan un papel muy importante, en la regulación de los procesos neuronales relacionados con el origen de algunas enfermedades mentales, como la depresión. La hormona del estrógeno en 1923, los médicos ya seguían las pistas que iba dejando, de su vinculación con su prevalencia en estados depresivos mayores. No fue hasta la década de los 80, cuando gracias a estudios longitudinales y controlados científicamente, se empezó a comprender el gran papel que juegan las hormonas en la depresión. Así en el periodo de la in vitro que se toman estrógenos o en el postparto que hay un aumento de estrógenos más del 20% de las madres sufren esta depresión.
En la literatura se han podido documentar aun pocos casos sobre ka relación entre las hormonas usadas en la in vitro y la depresiñon mayor. En Estados Unidos los hemos podido encontrar gracias a revistas científicas. La ciencia está avanzando mucho en este campo y esto es muy positivo. Pero no basta con recordar que el proceso psicológico de la Fecundación In Vitro es complicado, sino todos los riesgos que puede implicar.
- La ley española de técnicas de reproducción humana asistida (Ley14/2006) permite la trasferencia de un máximo de 3 embriones. La intención es evitar el embarazo múltiple. De este modo se transferirá un único embrión siempre que sea posible, es decir, sin comprometer las probabilidades de éxito.
Es cierto que la mayoría de médicos por cuestiones de salud, tanto para la madre como para el posible bebé, recomiendan poner un embrión. Aunque también hemos podido observar, como en el caso clínico anterior, que justo en el momento de ponértelos te lo preguntarán y si te dejas llevar por probabilidades, fácilmente se podría decidir dos y aunque se considere un embarazo de riesgo, tanto para la madre como para los posibles bebés, se realizaría.
Las clínicas de Fertilidad han ayudado y siguen ayudando a muchas familias a cumplir sus sueños, y como en todos los campos, hay los buenos profesionales y hay los que tienen la mirada puesta en el negocio. La necesidad de una mujer de ser madre, no debería ser una cuestión de negocio y más dejando la salud a un lado, sin explicar los porcentajes de complicaciones, pero probables, que pueden darse lugar durante y tras el tratamiento.
¨El dolor puede ser algo que todos tenemos en común, pero es diferente en cada uno. No es solamente la muerte la que nos duele, es la vida, la pérdida o el cambio. ¨
Anatomía de Grey