Sigmund Freud ¿ Realizó aportaciones en la Psicología?
“Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen, más tarde, de las peores formas”.
Sigmund Freud
¿QUIÉN ERA SIGMUND FREUD?
Sigmund Freud fue un médico austríaco de la década de los años 40. Se considera el padre del psicoanálisis y aunque muchas escuelas psicológicas no lo quieran reconocer, sus aportaciones a la psicología fueron muchas y valiosas.
¿POR QUÉ HAY ESCUELAS DEL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA QUE NO QUIEREN INCLUIR SUS TRABAJOS?
La psicología es una disciplina que está luchando mucho para que se la incluya como una disciplina científica. Mediante metodologías como la investigación científica, el conductismo y en cognitivismo entre otras.
La metodología de Freud, estaba basada en métodos más deterministas, psicosomáticos y proyectivos no demostrables empíricamente, mediante variables determinadas numéricamente. Hechos, que la aleja de la psicología científica, todo lo contrario a lo que la psicología, está buscando en estos momentos.
¿EN QUÉ CONSISTE LA TEORÍA DEL PSICOANÁLISIS?
Con su teoría del psicoanálisis, Sigmund Freud, rompía todos los moldes creados hasta el momento. Hasta que Freud no presentó sus trabajos, se creía que la sexualidad, emergía en la adolescencia, afirmando, que esta estaba presente desde el nacimiento. Según Sigmund Freud, la sexualidad, se estructuraba a lo largo del tiempo, pasando por diferentes etapas y, por tanto, es cambiante en función de la etapa de la vida con la que nos encontremos.
En su etapa, habla principalmente de tres procesos:
- Biológicos
- Psicológicos
- Socioculturales
Según Sigmund Freud, todos poseemos emociones, sueños, pensamientos, etc., pero también conductas, es aquí, donde Freud hace hincapié en su teoría y como la sexualidad se va adaptando en función de cada edad y de nuestra consciencia e interacción con el entorno. Según Él, piensa que son precisamente estas conductas el origen de la sexualidad de cada persona. Además, fue el primero en hacer hincapié, en que los primeros años de vida, son decisivos en el desarrollo de la personalidad, ya que en ellos es cuando la sexualidad cobra mayor importancia.
Sigmund Freud, creía que es en los primeros años de vida cuando se inician los impulsos biológicos sexuales infantiles y los límites impuestos por sociedad. Principalmente, lo que hacen estos límites, es reprimir estos impulsos sexuales.
En la Teoría Psicosexual, existirían 3 componentes de la personalidad que interaccionarán jugando un papel decisivo:
- El “Ello”
- El “Yo”
- El” Superyó”
ELLO: El Ello es la parte en la que se satisfacen los deseos. En la que aparecen los primeros impulsos de la mente humana. No hay noción del tiempo, ni tampoco de lo bueno o lo malo, simplemente se llega a la satisfacción de las necesidades de cada uno.
YO:es la parte consciente del Ello. Es aquí donde aparece el sentido común y la razón, no se basa en satisfacción a toda costa, sino en la realidad que rodea al individuo. Por lo tanto, la consciencia y la razón, que hemos mencionado anteriormente, juegan un papel muy importante.
SUPERYÓ: Es la parte relacionada con todo lo que implica la moral de la cultura, con la ética que nos han enseñado desde pequeños (el bien y el mal). Estas enseñanzas provienen de muchas fuentes, los padres, el colegio, la religión, la política, etc. Son doctrinas que frenan la conducta. Y por tanto, reprimen, nuestros actos.
Así, relacionándolo con lo que son las tres partes de la mente de las que luego hablaremos (Consciente/ Preconsciente e Inconsciente) se puede establecer que Freud pensaba que la parte Inconsciente, estaba constituida por el “Ello” principalmente, la parte Consciente por el “Yo” y la parte Preconsciente estaba integrada por el “Superyó”.
¿CÓMO FUNCIONABA LA MENTE SEGÚN FREUD?
Sigmund Freud y sus discípulos, fueron los primeros en proponer un paradigma o teoría para muchos, basada en un sistema de la psique dinámico y complejo, es decir, donde las partes que la componen, pueden estar en movimiento e incluso invertirse a partir de las fuerzas que interactúan en el propio cerebro.
Por primera vez, en los inicios de la psicología se habla de dinamismo, fuerzas en movimiento, represión y procesos emergentes, entre muchas otras cosas. Dividiendo la psique en tres partes: Consciente, preconsciente e inconsciente.
Freud pensaba, entre otras muchas de sus hipótesis, que la mente estaba dividida en tres grandes partes:
- Parte Consciente
- Parte Subconsciente
- Parte Inconsciente
Parte Consciente: Según el psicoanálisis, en la parte consciente, se encontrarían todas los pensamientos, emociones y acciones relacionadas de manera directa con la realidad y aceptadas por la propia persona e inclusive por la sociedad. Es el sistema más visible y, por tanto, el más accesible. Es la parte de la parte de la psique que usamos para relacionarnos con los estímulos externos o internos a través de los sentidos, ya que nos mantiene en contacto con ellos. Está explícitamente relacionado con el procesamiento de memoria a corto plazo y representa nuestra percepción en el momento presente, tanto de nosotros como del entorno.
No podemos olvidar, que la percepción es subjetiva y diferente para cada persona, lo que explica que no solo percibimos a través del sistema consciente, sino que el sistema preconsciente e inconsciente, también jugarán un papel fundamental, donde esta realidad puede verse distorsionada.
Como decíamos al inicio de este subtema, por primera vez de habla de la psique como un sistema dinámico, es decir, en movimiento y sobretodo muy complejo, donde éste por primera vez en la historia juega un papel muy complejo, ya que no podemos olvidar que el ser humano es un sujeto y por tanto es complejo. Por un lado, está la parte inconsciente que constantemente está siendo reprimida mediante una serie de fuerzas que constituyen una “barrera” para no salir a “flote”, ya que inconscientemente sabemos que no son aceptadas socialmente y podrían dañar nuestro propio ser e inclusive provocarnos procesos traumáticos. Según el padre del psicoanálisis para atravesar esa barrera, los pensamientos, traumas y/o recuerdos que hay en nuestro inconsciente pueden emerger a nuestro consciente a través de la metodología que él practicó durante años, la hipnosis. O estados como pueden ser “disfrazados”a través de estados como son los sueños, pensamientos intrusivos, dolores psicosomáticos, etc. Y así, por decirlo de alguna manera, esquivar las diferentes barreras de nuestra psique.
Parte Preconsciente: Por otro lado, encontramos la parte preconsciente de la psique, que se estaría por encima de la inconsciente y por debajo de la consciente. De alguna manera, representa todos los sentimientos, pensamientos, fantasías, etc. que no se encuentran en la consciencia, pero que, con mucha facilidad, se pueden hacer conscientes y, por lo tanto, presentes y reales.Dijamos que las fuerzas que la reprimen son más discontinuas y por tanto más faciles de atravesar” Es el caso de recuerdos que teníamos olvidados, pero de los que de repente nos acordamos. Un claro, por ejemplo, solamente emergen a nuestra mente, cuando alguien nos habla de ello. Suele ocurrir mucho cuando usamos la expresión “lo tengo en la punta de la lengua”. Es decir, de repente parece que algo de la memoria nos viene a la consciencia y se hace real, pero no nos acaba de salir.
Parte Inconsciente: Anteriormente otros estudiosos que ya habían hablado del inconsciente, pero nunca de la manera que lo había hecho Sigmund Freud, él es el primero que le da otra perspectiva. El enfoque de Freud introduce una perspectiva mucho más amplia y compleja, que más tarde (el usar más variables) también servirá para otros paradigmas. El primero en aplicar el concepto de inconsciente en el campo de la Psicología y al mismo tiempo inventar un método para estudiarlo (por esa misma razón creo que es muy importante, que aunque no fuera un método científico con unas variables controladas, las universidades no pueden dejar a un lado sus grandes aportaciones).
De manera resumida, podríamos decir que para Sigmund Freud el inconsciente, de alguna manera, es una “instancia” de nuestra mente. En esta psique se engloban todos los procesos mentales, tantos aquellos que son conscientes como los que son inconscientes. Detrás de ellos, encontramos lo que hacemos, decimos e inclusive lo que deseamos.
A pesar de la popularidad que llegaron a alcanzar los paradigmas de Sigmund Freud en su momento, como he ido mencionando, gran parte de la comunidad se opuso e inclusive a día de hoy, muchas universidades apenas cuentan con ella, ya que no cuentan con el rigor científico que se espera que la psicología tenga, para ser reconocida como tal: Ciencia de la Salud.
A modo de conclusión, ya hemos comentado que la comunidad científica en su momento se opuso a los paradigmas y metodologías de Sigmund Freud y a día de hoy (como hemos comentado anteriormente) se sigue oponiendo a la metodología psicoanalítica.
Ya hemos analizado algunos de los porqués, pero ¿qué tiene exactamente la metodología de Freud para que no pueda entenderse como una parte más de la psicología?, ¿por qué la comunidad científica la descarta tanto?
Desgraciadamente, durante todo mi licenciatura no oí ni una palabra de Sigmund Freud, hay una clara obsesión para que la psicología forme parte de las Ciencias de la Salud y se cree que el único camino para conseguirlo es que los paradigma que configuran la psicología sean medibles. Es decir, que cada uno de sus elementos se puedan describir a modo de variable, la cual de unas cantidades mesurables. Parece que se nos ha olvidado que el ser humano es mucho más complejo que todo eso, no se puede deducir a unas variables simplistas o a logaritmos imposibles, se ha de tener en cuenta que el hombre no es un objeto, sino un sujeto y, por tanto, los métodos que usamos para su estudio no pueden ser los que usamos para otras ciencias. Mientras lo hagamos, siempre habrá cosas, que se nos van a escapar.
La psicología tiene muchos paradigmas, algunos más acertados y otros menos, Sigmund Freud aporto conocimientos, desde mi perspectiva, muy valiosos. Considero que el secreto de cualquier buen psicólogo es saber quedarse con lo mejor de cada escuela, para obtener un resultado óptimo en la terapia y dar así con la mejor solución para cada uno de nuestros pacientes y su curación.
“Las ilusiones se encomiendan a nosotros porque nos ahorran dolor y nos permiten disfrutar del placer. Debemos, por tanto, aceptarlas sin quejas cuando se chocan contra la realidad en la que se hacen pedazos.”
Sigmund Freud