Comunicación infantil: construyendo familia
Todos, como seres humanos, sabemos que durante el día usaremos infinitas palabras para comunicarnos con el mundo que nos rodea. Pero es importante pararse por un segundo y plantearnos las siguientes cuestiones:
- ¿Cómo y cuándo nos comunicamos?
- ¿Por qué es importante la comunicación?
- ¿Cómo podemos ayudar a nuestro hijo a comunicarse?
- ¿Cómo puede afectar el no saber comunicarse correctamente?
“Si no sabéis comunicar bien con los demás, no sabréis convencer ni motivar. Si no sabéis comunicar estaréis mal informados y no podréis dirigir ni controlar con eficacia”. Robert Pepin
Como acabamos de mencionar a lo largo de un solo día evocaremos infinitas palabras para comunicarnos. Estadísticamente está calculado que pronunciaremos aproximadamente una media de 4.300 palabras al día y que a lo largo de nuestra vida tendremos relación con al menos 1700 personas.
Desde que nos formamos en el vientre de la madre, buscamos diferentes canales y maneras para comunicarnos y expresar aquello que deseamos transmitir. En los seres vivos la comunicación es básica para poder sobrevivir, adaptarse y permanecer a un grupo social.
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La palabra es la herramienta comunicativa que nos diferencia del resto de animales, este hecho nos lleva a que muchas veces tendamos a sobre valorarla o inclusive a pensar que es la única manera de comunicación real. Gracias a la investigación de diferentes expertos, sabemos que no necesariamente es así: El 75% de la comunicación humana es no verbal.
La comunicación no verbal , no está basada en la palabra, sino que engloba todo aquello que expresamos sin hacer uso del lenguaje. Una vez más, si leemos en diferentes estudios, podremos saber que desde que nacemos tenemos cierta habilidad para desarrollar algunos gestos, concretamente hablamos de aquellos que no han tenido que ser aprendidos, sino adquiridos a partir de la propia intuición del bebé. Así los primeros gestos que forman parte del repertorio del bebé tienen la finalidad de comunicar y expresar las propias necesidades. Pero ¿de dónde salen estos gestos? Se cree que en sus inicios, los gestos del bebé, provienen de un nivel subconsciente. Será a lo largo de la vida y de las experiencias que se irá añadiendo a esta parte de la mente más subconsciente crear un vínculo con la parte consciente e ir encontrando la manera de comunicar de manera verbal o no verbal, el medio adecuado para relacionarnos con todo aquello que nos rodea y poder comunicar aquello que está en nuestro interior y que ha de ser evocado mediante la comunicación, para cubrir nuestras propias necesidades.
La comunicación tiene un papel trascendental en nuestras vidas . La comunicación no sólo se reduce a la emisión y recepción de palabras, sino que va mucho más allá. La comunicación es una herramienta indispensable para una adecuada adaptación a la sociedad y comunidad en la que vivimos, para conseguir una funcionalidad mental adecuada y sobretodo a medida que nuestro bebé vaya creciendo servirá para dotarle de herramientas adecuadas para poder hacer frente a las diferentes circunstancias de la vida.
Lineas atrás hemos mencionado, que muchos de los repertorios que nuestro bebé tiene al nacer a nivel conductual, proveen de la parte subconsciente de su mente.
¿Cómo podemos entender qué es el subconsciente?
El padre del psicoanálisis, Sigmund Freud fue el primero en dividir la mente humana en estas tres partes fundamentales, cierto es que muchas de sus aportaciones no han podido ser demostrables científicamente en la actualidad, pero es cierto que desde la mayoría de corrientes psicológicas, el subconsciente es conocido como esa parte “misteriosa” de la mente dónde se almacenan momentos, recuerdos y patrones conductuales de nuestra infancia. La vida humana sin tener en cuenta la presencia de una parte inconsciente y otra subconsciente, sería realmente difícil de entender, ya que en la actualidad podemos decir, que gracias a ellas, se realizan y tienen lugar conductas habituales y necesarias para la adaptación del ser humano a la vida. Muchas veces también será en este “oscuro cajón” que encontraremos los sentimientos más profundos, acompañado muchas veces por experiencias llenas de emoción.
Lo que acabamos de explicar, nos lleva a entender porqué es tan importante que nuestro hijo desde pequeño aprenda a comunicarse y que los padres entiendan el porqué es importante dedicarle el tiempo necesario.
Es cierto que en la actualidad nos encontramos frente a un modelo de familia dinámico y cambiante, pero no por ello se ha de renunciar a la importancia de que nuestro bebé tenga las adecuadas herramientas comunicativas que le servirán de ayuda a lo largo de su vida.
Evidentemente, no debemos olvidar como padres, que el aprendizaje de un niño nunca es unidireccional, es a decir, no sólo es el niño el que debe aprender a comunicarse, sino que los padres debemos estar atentos a comprender lo que se nos quiere comunicar y adoptar pautas adecuadas y activas para su aprendizaje. Para este aprendizaje continuo entre padres e hijos será necesario crear un espacio en donde todos nos sintamos cómodos y seguros (sin miedo a represalias o tensiones por expresar aquello que llevamos en nuestro interior).
Como hemos mencionado a lo largo de este pequeño “manual”, que nuestros hijos puedan desde pequeños aprender a expresar los sentimientos que hay en su interior, es una herramienta fundamental que en el futuro les va a proporcionar las herramientas y los recursos necesarios para poder hacer frente a múltiples situaciones, al mismo tiempo que poder trabajar las emociones de aquellas que ya han vivido. Que nuestro hijo aprenda la importancia de expresar aquello que lleva en su interior y compartilo, no es sencillo y se necesitará un aprendizaje tanto de nosotros como figuras paternas como del niño.
Pautas para que nuestro hijo aprenda a comunicarse
- Crear un espacio donde el infante se sienta seguro, confiado, escuchado y sin miedo a expresar sus sentimientos.
- Los padres siempre deberán tener una “escucha activa”. Entendiendo la “escucha activa” como el esfuerzo físico (atención, posturas y signos faciales de escucha) y el esfuerzo mental basado en querer captar con atención la totalidad del mensaje que esta emitiendo el hijo, buscando siempre interpretar el significado correcto. Por ello, será importante que los padres, mediante un proceso de “feedback” hagan hincapié y refuerzo positivo sobre el mensaje que se ha escuchado y expresado.
- En todo momento será importante mantener una serie de “normas” en la comunicación:
- Será importante que los padres aprendan a escuchar siguiendo una serie de pautas sencillas como:
- Dejar hablar
- Crear un ambiente y clima de confianza (eliminando posibles distracciones)
- Mostrar interés a lo que se nos está contando
- Establecer empatía ( ponernos en el lugar del niño)
- Intenetar mantener como padres educadores una actitud de paciencia y dominio de la situación.
- Será importante que los padres enseñen a los niños a expresarse de manera clara, muchas veces las siguientes pautas pueden ser de gran ayuda:
- Reforzar palabras, sentimientos, frases que el niño intenta transmitir a partir de la repetición.
- Ayudar al niño a usar palabras familiares y fáciles.
- Es importante que a la hora de escuchar al niño, no hacer bruscas ni duras nuestras expresiones faciales.
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- Como adultos, debemos controlar el volumen, la distancia y dirección de la mirada.
- Será importante la posición que mantendremos frente al niño, intentando mantener el contacto visual y poniéndonos a su altura.
- Debemos controlar el tono de la voz, el timbre y también el acento de nuestras palabras.
- Debemos evitar sobre actuar, así como movimientos bruscos e inesperados por el niño.
El siguiente cuadro, también nos puede aportar algunas normas que pueden ayudar en la expresión del niño
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- ¿Qué consecuencias puede tener en el niño el no aprender a comunicarse adecuadamente?
- A través de la comunicación expresamos todo aquello que subyace en nuestro interior, cada percepción, cadauno de los momentos que vivimos, las relaciones que mantenemos con las personas que nos rodean, nos llevan a que emergan en nosotros emociones, sentimientos, miedos e inclusive inseguridades…el hecho de poder expresar todo este remolino que se va creando en nuestro interior, nos lleva, mediante el ejercicio de la verbalización a poder fortalecer el Yo, el autoconcepto de uno mismo y también nuestra autoestima. Estas serán las bases que nos ayudarán a poder crear una adecuada red comunicativa, al mismo tiempo, que los recursos necesarios para poder afrontar los problemas. Un inadecuado afrontamiento de los problemas o un suceso vital sin la adecuada comunicación, puede llevar a la persona a sufrir diferentes tipos de “traumas” que pueden conllevar una cronificación de los problemas e inclusive, llegar a desencadenar otros procesos más graves como por ejemplo:
- Abuso de medicamentos
- Inadaptación a nuestro entorno y familia
- Destrucción de uno mismo mediante conductas desadaptativas, aislamiento seguido desestructuración emocional manifestado en forma de ansiedad, depresión, etc
En pocas palabras ¿ Por qué es importante que el niño aprenda a comunicarse?
No saber expresarnos, ni comunicar nos puede llevar muchas veces a engrandecer los problemas con los que nos vamos encontrando diariamente. Así, una buena comunicación contribuirá a resolver o mejorar la manera en cómo afrontar los problemas o como trabajarlos, para que estos no se conviertan en inquilinos permanentes de nuestras vidas, sino sólo en huéspedes temporales.
Como hemos mencionado al principio, el ser humano desde el inicio de su vida, necesita de la comunicación para sobrevivir y adaptarse a su entorno. Las personas que nos rodean, se transforman en una especie de redes sociales que muchas veces harán de apoyo para ayudarnos a afrontar nuestros problemas. Al comunicarnos adecuadamente, seremos capaces de contactar y por tanto, de trabajar, nuestros problemas desde una fuente de recursos más estable y equilibrada, canalizando el caos que forma en nuestro interior, para encontrar el orden necesario al comunicarlo al exterior.
La no comunicación, puede crear en nuestros hijos, una barrera emocional que les lleve a alejarse cada vez más de sus personas cercanas, dejando de esta manera de poder conectar con ellas, produciendo que se aíslen de manera que sus recursos sociales para poder hacer frente a sus “remolinos emocionales diarios” vayan disminuyendo, al igual que las herramientas necesarias para solucionar todo el conflicto interior.
Ejercicio práctico para ayudar a nuestro hijo a comunicarse
A veces cuando el niño es muy pequeño o no está acostumbrado a expresar sus emociones y sentimientos puede ser muy útil el uso de material didáctico. El propio material, no sólo será una herramienta de apoyo, sino que también puede ayudar a fomentar y motivar el vínculo entre padres e hijos.
A continuación, hemos creado el siguiente material de ejemplo:
Como padres es importante tener claras cuales van a ser las pautas del ejercicio y qué emociones son indispensables conocer y aprender a manifestar. Para ello. Empezaremos con las 4 emociones básicas:
Será importante que el niño entienda estas 4 emociones básicas para cuando sienta alguno de los adjetivos que lo engloba, saber clarificarla.
Este método de clasificación será muy positivo, ya que padres e hijos podrán sentir que están hablando en un mismo lenguaje, sencillo y familiar, y esto ayudará en gran manera a la comunicación.
A veces para el niño es complicado manifestar verbalmente, mediante “palabras de mayores” como se siente, para ello, los padres pueden usar los dibujos que les sean familiares creados para ayudarlos en este proceso. Por ejemplo, para expresar felicidad podemos dibujar un sol sonriendo, para expresar tristeza, una nube llorando, etc.
Para que los sentimientos a expresar pueden ser entendidos e interiorizados por el niño, actividades como ayudarles a dibujarlos y hacer los materiales para el ejercicio manualmente pueden ayudar no sólo a que padres e hijos usen y entiendan el mismo significado con las palabras a usar, sino también a reforzar los lazos emocionales entre padres e hijos, este factor siempre ayudará al niño a sentirse coda vez más cómodo y se le transmitirá el mensaje que el espacio que comparte con sus padres es un lugar divertido, de juego, pero sobretodo de confianza.