Cómo cuidar de los hijos ante un divorcio
Vivimos en una sociedad en que la comunicación cada vez está más deteriorada. Afectando a las familias y de manera especial a las parejas.
El porcentaje de divorcios en los últimos años es vertiginoso. Desgraciadamente los hijos, cuando hay una separación, se encuentran en primera línea de combate y a menudo son usados como moneda de cambio para chantajes emocionales con la que era nuestra pareja.
[Tweet “”Todo adulto necesita a un niño al que enseñar, de esa forma aprenden los mayores.””]
Las altas cifras de divorcio, nos llevan a plantearnos:
¿Qué pasa con los niños que experimentan un divorcio traumático?
En ciertas situaciones, la intervención psicológica será fundamental. Es muy importante poder ayudar al niño a elaborar las emociones y pensamientos ante la separación de sus padres.
Los principales puntos que activará el psicólogo ante esta situción de divorcio serán:
- Elaboración de la situación de separación
- Potenciar sus propios recursos, necesarios para evitar crisis más agudas en años posteriores.
- Evitar el sentimiento infundado de culpabilidad
- No ser usado por los padres para sus disputas.
Según múltiples estudios, es primordial que los niños encuentren en los padres, figuras que representen para el hijo un ejemplo, donde la familia sea siempre su entorno seguro, en el que crecer y desarrollar sus habilidades.
¿Qué es un entorno saludable en la familia?
Los miembros de la familia y las relaciones que se van construyendo entre ellos, podríamos decir que es como una red (una red familiar). El problema radica en si la red construida tiene “agujeros” por las malas relaciones o por el contrario, las relaciones entre los miembros son firmes y por tanto, realizan una función de protección sobre los hijos.
¿Cómo ha de ser esta “red familiar”?
La red familiar ha de ser construida para favorecer un entorno favorable y un ejemplo para nuestros hijos ya que:
- Influirá en el desarrollo de su personalidad.
- Ayudará a determinar los valores, afectos y actitudes del niño.
Una red familiar bien construida, tiene siempre 2 funciones básicas:
- Función Afectiva
- Función Educativa: valores, prioridades y conductas de comportamiento saludables.
La red familiar óptima para el desarrollo saludable del niño ha de estar siempre, a pesar de la disyuntiva en la que se encuentren los padres, un hogar lleno de amor, una participación de los miembros que permita una buena comunicación y encontrar tiempos para ser dedicados única y exclusivamente a nuestros hijos.
Cuando los padres se separan, muchos niños experimentan una sensación de que aquello que era tan seguro, ya no lo es, sienten incertidumbre respecto a lo que les pasa a los padres y emergen miedos. Muchos sienten una fuerte inseguridad y problemas de apego, repercutiendo básicamente en 2 hechos:
- Capacidad de desarrollo como seres autónomos
- Inseguridad a la hora de construir relaciones presentes y futuras
El no saber llevar bien el proceso de divorcio, puede tener consecuencias catastróficas para los hijos, afectando en infinidad de áreas como:
- Desajuste o incapacidad de crear relaciones sanas en el presente y futuro.
- Promover el aumento de que se sufran determinadas patologías
- Incapacidad de interacción con el entorno y en sus relaciones interpersonales.
Hemos podido describir algunas de las infinitas consecuencias de un “mal divorcio”. Múltiples estudios han demostrado de manera científica como el divorcio: la separación del núcleo familiar, tiene unas consecuencias que desgraciadamente suelen empeorar y ser perdurables en el tiempo. La figura del psicólogo infantil puede reducir muchas de ellas.
¿Qué edad es más crítica para el divorcio de los padres?
Uno de los periodos más críticos suele acontecer cuando los hijos tienen entre 7 y 8 años, ya que es en esta edad cuando los niños realizan constructos (pensamientos elaborados) de la realidad. Pudiendo desarrollar:
- Baja capacidad realista de lo que está ocurriendo
- Sentimientos de culpabilidad
- Sensación de abandono
Pasos para enfrentar el divorcio de una manera saludable para los hijos.
Un divorcio, nunca podrá ser un acontecimiento positivo para nuestros hijos, pero como padres es nuestro deber el hallar la manera en que las consecuencias sean las menos posibles.
El tema del divorcio de pareja es realmente complejo y son infinitas las lineas de actuación, solo el hecho de nombrarlas ya sería casi imposible. Pero creo que mediante este post si podemos acercarnos un poco más a las consecuencias que conlleva una ruptura familiar, poder estar atentos a signos de nuestros hijos que expresen malestar y, junto con un psicólogo, configurar unos ejes básicos basados en pautas como las que a continuación describimos:
PAUTAS PARA AYUDAR A NUESTROS HIJOS ANTE UN DIVORCIO:
- Ayudarle a expresar sus miedos y emociones ante la situación: Siempre y más en situaciones como un divorcio, es importante crear con nuestros hijos un espacio saludable, acogedor y seguro, en el que los niños puedan expresar aquello que les preocupa. Como padres es importante aprender a escuchar a nuestros hijos de una forma activa, en la que los niños vean que nos estamos poniendo en su lugar y por tanto empaticemos con ellos. El niño no siempre expresará igual sus emociones y preocupaciones, dependerá mucho de la edad en que se encuentra y por tanto los recursos de los que disponga. Pero aunque no se exprese de forma verbal, recordemos que el lenguaje no verbal, es tan o más importante. Debemos estar atento ante manifestaciones como tristeza, lloros, enfados, etc.
- Evitar cualquier tipo de discusión ante los hijos, no debemos transmitir tensión o comportamientos nocivos para su bienestar.
- No sobreproteger a nuestros hijos ante la situación de divorcio: no debemos aparcar a un lardo a nuestro hijo, en todo momento debemos expresarle de manera amorosa y sencilla qué es lo que está ocurriendo y animarle a que exprese sus preocupaciones con el objetivo de intentar tranquilizarle.
- Evitar usar al niño como moneda de cambio: En todo o momento se evitará usar a nuestro hijo para chantajear a la pareja y llegar siempre a un acuerdo sobre los aspectos que influyan en la vida de nuestro hijo.
Como decía Manuel García Ferré:
Un chico criado en familia, con amor, con ternura y valores, tiene muchas más posibilidades de ser mejor en la vida que aquel chico desamparado, que carece de un marco de contención familiar y que termina sobreviviendo en un ámbito de agresividad y desprotección.
Una vez más, reiteramos la importancia de que nuestros hijos deben crecer en familias que proyecten un ambiente saludable y aunque los padres puedan separarse, se entienda la importancia de la comunicación y el amor.