Josep Araguàs: Aprediendo de nuestros fracasos
“Artículo invitado” de Josep Araguàs Reverter, psicólogo en Barcelona. Josep Araguàs en Linkedin
Josep Araguàs psicólogo. Hay grandes lecciones en la vida que sólo las entendemos del fracaso. En estos momentos, podemos generar recursos para seguir luchando y creciendo.
Vivimos en una cultura impregnada de valores ligados al éxito y a la perfección, como si estos fueran siempre los objetivos esenciales a perseguir con todo nuestro empeño, a lo largo de nuestra existencia.
El fracaso como parte de crecimiento
Sin embargo en mi vida personal y en mi trabajo profesional en psicoterapia, las mayores enseñanzas han derivado de reflexionar acerca de mis propios fracasos. Si por fracaso entendemos aquel resultado adverso, deberíamos observar con la mayor naturalidad que el fracaso forma parte de nuestra experiencia humana en sus diversas expresiones: el fracaso profesional, el fracaso sentimental y aún el fracaso existencial –sólo por citar algunos.
El fracaso genera en nosotros toda una gama de emociones que van desde el dolor hasta la frustración. El fracaso nos obliga a considerar con objetividad y al mismo tiempo con humildad, aquellas circunstancias que se han producido, para así poder volver a levantarnos e intentar optar por un mejor resultado.
Debemos poder integrar en nuestra vida y en la de nuestros pacientes, el fracaso como una parte del crecimiento. De hecho, sólo así podremos integrar con plena sanidad los éxitos que vayamos obteniendo.
El miedo al fracaso, como todos los miedos sólo genera en nosotros mecanismos de evitación y produce desánimo en generar nuevos intentos de resolución.
Se ha dicho que un fracaso no nos debe de hacer sentir como fracasados. Y resulta completamente cierto. Alguien se convierte en fracasado sólo cuando deja de luchar y mantener esperanzas de cambio.
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Josep Araguàs Reverter
Piscólogo Clínico y terapeuta familiar, Barcelona.
