La cara oscura de la Anorexia y la Bulimia
Continuamente toda la información que nos llega, nos dirige a pensar que los Trastornos Alimentarios son provocados única y exclusivamente por las influencias de la moda y medios sociales que expresan que en la delgadez extrema está la belleza. Esta información no es incorrecta, aunque debemos dar lugar a otras posibles causas de la enfermedad, ya que quizás nos daríamos cuenta que temas mucho más serios pueden estar detrás de esta enfermedad tan destructiva.
¿De verdad creemos que una enfermedad diagnosticada como Trastorno Alimentario, como puede ser la Anorexia o la Bulimia, puede afectar a tantas personas, sólo por los cánones de la moda? ¿De verdad es el ser humano tan sensible e influyente?
Quizás nunca nos hemos parado un instante a analizar cuáles son los motivos que llevan a una persona a dejar de comer. O simplemente esta no es la correcta manera de encontrar respuestas verdaderas ante una enfermedad tan seria.
Como psicóloga siempre dijo que tristemente los trastornos alimentarios son la “gran enfermedad” desconocida por la sociedad. Seguramente, muchas personas, desconocen que una de cada 3 personas que sufre un trastorno alimentario, ha sido víctima en algún momento de su vida, de abuso sexual.
Desgraciadamente, los trastornos alimentarios muestran, según diferentes estudios, una correlación positiva muy elevada, con diferentes cuadros de abuso (Baldo, 1996;Connors, 1993;Everill, 1995; Eyre,1991; Martínez Belloch, 1999; Pope, 1991; Schwarts, 1996: Wiederman, 1998).
Según estos estudios la afectación corporal obedecería a una modulación de resolución sintomal y defensiva ante el descontrol que supone la experiencia emocional del abuso sexual. Este hecho puede significar un borrado del cuerpo objeto del abuso, con la consecuente inhibición de la sexualidad o en algunos casos, una actividad compulsiva a la ingesta de comida con el objetivo de desaparecer como objeto del deseo sexual de las personas.
¿Por qué las personas que han sufrido abusos puede desarrollar un trastorno alimentario?
Cuando una persona joven, que todavía está desarrollando su identidad, descubriendo las diferentes esferas de relaciones y de conocimiento en su vida, es abusada, todo su pequeño y frágil autoconcepto y seguridad queda hecha pedacitos.
Frecuentemente hay una pérdida de la objetividad, sintiendo que ella o él es la culpable que aquello que había construido con tanto esfuerzo y confianza se destruya.
Si este tipo de agresión no es tratada de la manera correcta, a medida que la persona va creciendo pueden desarrollarse pensamientos erróneos y muy dañinos sobre lo que sucedió, llegando a encadenarse a fuertes sentimientos de culpa.
Muchas víctimas llegan a la terrible idea de pensar que si su cuerpo no fuera deseable nadie abusaría de ella. Tristemente esto les lleva a no querer que su cuerpo se desarrolle y pueda ser objeto de deseo. La manera de controlar aquello que en su momento les destruyó es mediante la comida.
¿Los trastornos alimentarios son provocados exclusivamente por las influencias de la moda?
Controlar lo incontrolable
Muchas veces el ser humano es más frágil de lo que uno puede imaginar, todo lo que ocurre en nosotros y en nuestro alrededor de alguna u otra manera tiende a afectarnos. Puede afectarnos de manera positiva, ayudándonos a crecer en nuestra vida y valores o puede actuar de manera negativa, destruyendo lo que somos.
Las personas tendemos a creer en la “ilusión de control”. Pensamos que podemos controlar ciertos factores que realmente no están en nuestras manos.
Tendemos a buscar cualquier herramienta como método para sobrevivir ante cualquier acontecimiento, y es verdad que salimos adelante, pero también es cierto que los factores que no dependen de nosotros, podrán modificar nuestras emociones, pensamientos y por qué no, nuestros actos.
Las personas que sufren de algún tipo de trastorno alimentario sienten que no fueron capaces de controlar el hecho acontecido (aunque desgraciadamente muchos creen que ocurrió por su culpa), en el momento actual en el que se encuentran sólo les queda la falsa esperanza de que si al menos pueden hacer que “su cuerpo les obedezca” tendrán el poder de sentir que a pesar de todo, ellos pueden decidir sobre ellos, mediante la enfermedad y su control, quienes son.
Controlar algo tan incontrolable como la necesidad básica de comer, puede llevar a la persona, a autodestruirse. A pesar de estar “bailando con la muerte” la falsa creencia de sentir que controlan su cuerpo les lleva al triste hecho de encadenarse a la muerte.
Pautas que ayudan a estar atentos para detectar los Trastornos Alimentarios
Podríamos escribir infintos artículos hablando y haciendo hipótesis sobre las causas de la anorexia. En este capítulo he trazado una de las causas más oscuras y demoledoras de la enfermedad.
Cierto es que no se sabe hasta que punto es evitable el abuso sexual, el niño es frágil y confia en las personas que tiene a su alrededor, pero como padres debemos siempre crear en nuestros hijos una serie de pautas que nos ayuden a saber:
– ¿Qué le está ocurriendo a nuestro hijo?
– ¿Cómo se siente nuestro hijo?
– Estar atentos a cualquier signo de anormalidad en el comportamiento de nuestro hijo.
Si nos fijamos, los tres puntos que acabo de mencionar tienen una base común: La comunicación.
Frecuentemente, debido al ritmo de trabajo que llevamos, las demanadas agotadoras del día a día hacen que dejemos de lado algo tan importante y trascendental como es la comunicación.
La comunicación es la herramienta básica de los seres humanos, para poder expresar todo aquello que hay en su interior. Los niños desde que nacen ya encuentran la manera de comunicarse y nosotros como padres debemos aprender a interpretar sus señales, potenciar la comunicación con nuestros hijos y establecer en ellos un ambiente confortable y seguro donde el niño pueda sentirse libre de expresar todo aquello que necesite transmitir. Mediante esta sólida base siempre fomentaremos en nuestros hijos una fuente de confianza para su bienestar y desarrollo saludable.
Como bien decía Robert Papin: ” Si no sabéis comunicar bien con los demás, no sabréis convencer ni motivar. Si no sabéis comunicar estaréis mal informados y no podréis dirigir ni controlar con eficacia”.
La importancia del psicólogo
Los Trastornos Alimentarios son una enfermedad mucho más compleja de lo que en un principio puede parecer.
Las personas que sufren esta enfermedad “alimentan” su mente de pensamientos totalmente distorsionados de la realidad. Llevándolos a procesos destructivos como pueden ser las autolesiones o inclusive intentos de suicido, en los casos más extremos.
El tratamiento de esta enfermedad siempre debe ser integral ya que todas las áreas de la persona deben trabajarse para que pueda mejorar.
El trabajo del psicólogo es fundamental, ya que se deben “reeducar” los pensamientos erróneos y llenos de culpa por otros más saludables y buenos para la persona. A parte de esta “reeducación cognitiva” los pacientes necesitarán herramientas y una correcta canalización de la ansiedad para trabajar la autoestima y el concepto que tiene la persona sobre sí misma, ya que con la enfermedad quedan realmente dañados.
A medida que la persona vaya evolucionando con el tratamiento integral, el papel del psicólogo será ampliado a trabajar y reforzar los vínculos familiares y sociales que rodean e interactúan con la persona.